Carlos Fabián Merlo (30) recibió una pena de 4 años de prisión y una multa menor a la estipulada por ley, por haber sido considerada por el juez inconstitucional en este caso. El búnker desde donde comercializaba droga en el barrio Malvinas Argentinas ya había sido escenario de otras causas de drogas y hechos de sangre.
Un hombre de 30 años fue condenado por vender cocaína para solventar su propio consumo en un búnker del barrio Malvinas Argentinas que ya fue escenario de otras causas de droga y hechos sangrientos.
En un debate realizado en el Tribunal Oral N° 4, el juez Federico Wacker Schroder condenó a Carlos Fabián Merlo (30) a la pena de 4 años de prisión por ser culpable del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y le impuso una multa de 57.000 pesos, una suma menor a la estipulada por ley por considerarla inconstitucional en este caso.
En el juicio fue absuelto Ezequiel Rodolfo “Dientón” Galán (33), ya que Wacker Schroder resolvió que no habían pruebas suficientes para establecer que era coautor del delito y que compartía la tenencia de la cocaína. Cabe recordar que “Dientón” es familiar de Antonio Salvador “El Viejo” Galán (57) –condenado por vender droga en ese mismo lugar-, había sido detenido en el marco de una causa por “tentativa de homicidio” y fue en ese procedimiento que la policía halló la droga que resultó ser propiedad de Merlo.
En el debate, la fiscal Daniela Ledesma había solicitado una pena de 4 años y 6 meses para Merlo y de 4 años y 2 meses para Galán. Además, tal como lo establece la ley, pidió que la pena incluyera el mínimo de multa de 45 unidades fijas, lo que se traduce a 4.455.000 pesos.
La defensa, por su parte, había solicitado para Merlo el mínimo de la pena de prisión y que no se le aplique pena de multa y en relación a Galán su absolución e inmediata libertad.
“Narco-adicto”, confesión y una investigación interrumpida
Durante el debate, Merlo confesó que era el dueño de la cocaína, la marihuana y los 57.000 pesos secuestrados en la casa allanada de Rejón al 7900, donde vivía. Además, explicó que esa droga la conseguía para hacer “tejemanejes” y así poder solventar su propia adicción.
Por su parte, Galán explicó desde el inicio del proceso que no vivía en ese lugar, donde años antes había sido detenido su familiar “El Viejo” en el marco de una casa por venta de estupefacientes, y aseguró que no tenía ningún tipo de vinculación con la droga secuestrada.
La fiscal Ledesma lamentó que la investigación que realizaba en torno a la actividad del búnker de Rejón al 7900 se vio interrumpida por el allanamiento ordenado en otro proceso, por un hecho de sangre que protagonizó precisamente “Dientón” Galán al intentar matar a otro hombre de un disparo en la cabeza.
Si bien se pudo demostrar que Galán en algún momento de su vida vivió allí, concurría al lugar con frecuencia, e incluso estuvo presente en el día del allanamiento, para el juez esas manifestaciones fueron insuficientes para tener acreditada la coautoría con el grado de certeza que exige el dictado de un pronunciamiento condenatorio.
En cuanto a Merlo, la perito de la defensa, Edda Lezcano, afirmó que tiene “dependencia de sustancias ilegales-tóxicas, alcohol y el ambiente marginal con el que se relaciona desde temprana edad, ha ido integrándose en entornos de escasa socialización, en los que son habituales patrones de conducta disocial”. Además, la profesional y el defensor oficial, lo consideraron un “narco-adicto”.
Una multa inconstitucional
Durante el debate quedó claro que Merlo tiene serios problemas de adicción a la droga, que lo llevó a vender cocaína para poder solventar su propio consumo. Su defensor lo caracterizó como un “trafi-adicto” o “narco-adicto”. En este contexto de marginalidad, era materialmente imposible pretender que pudiera pagar la multa establecida por ley de 4.455.000 pesos.
En la sentencia, el juez Wacker Schroder aclaró que su resolución no implica “una valoración sobre la existencia de la sanción de multa en la ley de drogas, ni sobre los montos estipulados” y que solo busca “resolver la situación que se plantea en este caso en particular, en el que el imputado no cuenta con medios suficientes como para afrontar el pago mínimo de la pena multa establecida legalmente”.
De esta manera, imponerle una multa imposible de afrontar a Merlo, para que luego deba cumplir la consecuencia jurídica por no poder pagarla, de tener que estar hasta un año y medio más en impresión, generaría “graves transgresiones a principios constitucionales”. Estaríamos engendrando una violación a los principios de proporcionalidad y racionalidad de la pena e igualdad, con un sesgo claramente discriminatorio que afectaría a una persona carente de recursos”, expresó el magistrado.
“Lo correcto es buscar una solución jurídica que respete la voluntad del legislador expresada en la ley de
imponer en todos los casos de infracción de la ley 23.737 la pena de multa, pero que, en este proceso en particular, se adecue a las posibilidades reales de cumplimento (pago) del imputado”, expresó Wacker Schroder, por lo que declaró en este caso la inconstitucionalidad del mínimo de la pena de multa establecida y fijó de multa la suma del equivalente a lo secuestrado en la vivienda de Merlo, es decir de 57.000 pesos.
Un lugar signado por la droga, la marginalidad y la sangre
Droga incautada en Rejón al 7900 por la Policía Federal.
La casa de Rejón al 7900 ha funcionado en distintas oportunidades como búnker de venta de droga, aguantadero para consumidores e incluso ha sido el escenario de un intento de homicidio. En cada uno de los casos, la sospecha recayó sobre miembros del clan Galán, una familia vinculada al narcomenudeo en la periferia.
En abril de 2023, la Policía Federal allanó el lugar en el marco de una investigación por venta de drogas. En esa oportunidad, vecinos habían expresado en forma anónima y con temor que era “preocupante y complicado” tener cercanías de sus viviendas un búnker de venta de droga, debido a los conflictos que se presentaban con los ocasionales compradores, como también la inseguridad de los niños del barrio cuando concurrían a la escuela y de las personas que se trasladaban a cumplir con sus responsabilidades laborales.
En ese operativo fue detenido Antonio Salvador Galán (56), apodado “El Viejo” o “El Gamba”, quien en septiembre de este año recibió la sentencia por parte del magistrado Alexis Simaz, de 4 años de prisión y una multa de 787.500 pesos.
El 15 de julio de 2023, un joven de 28 años, que contaba con numerosos antecedentes penales por robo y otros delitos, fue baleado en la cabeza tras una discusión de drogas en el bunker de droga del clan Galán en Rejón al 7900.
Luego de que la policía recabara una serie de pruebas solicitó a la Justicia de Garantías la orden de allanamiento para esa vivienda, ubicada entre los barrios Los Pinares y Malvinas Argentinas.
El operativo se realizó el lunes 17 de julio a la noche y tuvo la participación de personal de la comisaría 6°, 12°, la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y el GAD. En el lugar, detuvieron a “Dientón” Galán, acusado de haber baleado en la cabeza a la víctima, y a Merlo, por el hallazgo de cocaína y marihuana fraccionada para la venta.